martes, 6 de julio de 2010

Análisis de la Obra.


En este poema de Octavio Paz, se distinguen variadas metaforas que van incluyendo a personas, paisajes y frutos, lo que nos hace sentir que nuestros sentimientos se encuentran volando, y en el cual le podemos dar variados significados, por ejemplo, en el caso de las nubes, nos expresa la nostagia del invierno en el cual nustros sentimientos aflojan.
Además podemos rescatar que es una gran obra que esta inspirada en la naturaleza y en lo abstracto que tiene nuestra vida.

El arbol quieto entre la nubes


Aquel joven soldado era sonriente y tímido y erguido como un joven durazno. El vello de su rostro se doraba con el rubor de los duraznos al amarillo sol de mediodía. Sus ademanes eran como los ademanes del durazno cuando el viento lo mueve, en la colina. Si sonreía era su sonrisa un imprevisto florecer durazno. Una ráfaga a veces lo nublaba y entonces, serio, ensimismado, era un durazno al aire, deshojado.



Jugaba con los niños, en la tarde, con un fervor nostálgico, lejano, con la misma ternura de la ola que se aleja volviendo la cabeza. Un viento melancólico barría nubes en flor, apenas nubes, y en el jardín volaban hojas ¡oh despeinada primavera! Árbol quieto entre nubes, hojas, niños, se preguntaba aquel soldado: ¿Es nube todo, todo es hoja, viento? ¿Los familiares árboles son nubes? ¿Esta rama que toco, esta corteza, estos niños, son nubes? ¿Nube el sueño y la muchacha aquella y su perfume, fantasma de la carne, nube, espuma apenas sostenida por el viento?


Y se alejó, callada nube negra.